La técnica Invisalign es una ortodoncia invisible compuesta por alineadores transparentes. Están elaboradas con un tipo de plástico muy resistente y su acabado es liso y suave, lo que provoca que te adaptes a él perfectamente desde el primer día. Este método es eficaz, removible, cómodo y su duración suele ser más corta que la de los brackets tradicionales. Después de hacerte las pruebas pertinentes y observar tu tipo de dentadura, te colocan a medida la ortodoncia y transcurridos unos 15 o 20 días te la intercambian por una nueva. Así, paulatinamente, hasta que tus dientes estén totalmente corregidos. Además, te los puedes quitar tú mismo de manera sencilla, solo basta con desencajarlos por la parte posterior hacia afuera con las yemas de los dedos.

1. En primer lugar, uno de los beneficios más claros es que las fundas son invisibles y nadie se percatará de que las llevas.

2. Las férulas, al ser removibles, se pueden quitar en cualquier momento. Por lo tanto, a la hora de las comidas podrás ingerir alimentos sin ningún problema, a diferencia de otras técnicas.

3. La duración suele ser más corta que en los casos de brackets tradicionales.

4. Son más cómodos y no interfieren en tu vida cotidiana. Conseguirás comer de manera normal desde el primer día y podrás lavártelos siempre que quieras, por lo tanto, no se te quedará ningún alimento atrapado.

5. A la hora de cambiártelos, no te los ajustan manualmente, solo te los intercambian por otras fundas. Este hecho hace que sea indoloro, ya que no se producen llagas ni heridas.