La primera recomendación es evitar la masticación de objetos duros como tapones, cáscaras de frutos secos, hilo, uñas, celofán, entre otros. Y, en personas con bruxismo tienen que consultar al profesional de confianza para no desgastar las carillas dentales al apretar excesivamente tus dientes, porque tienden a romperse y generalmente el dentista indicará el uso de férula para no ocasionar fracturas.

Recuerda que determinados alimentos pueden manchar tu dentadura como las bebidas, nuestro consejo es no abusar de ellos porque cambian la coloración de tus dientes naturales y las carillas, como pueden ser: café, té, vino, infusiones, refrescos, frambuesas, salsas, moras, etc.

Evita consumir en exceso los productos que pueden ocasionar un solo movimiento fuerte y generar una fisura en este material, algunos son: manzanas, turrón, pipas y otros.

No olvides tener especial cuidado cuando realizas prácticas deportivas, principalmente con los fuertes impactos y golpes que puedes recibir, siempre será mejor usar los protectores bucales.

Utiliza a diario durante tu higiene bucal el hilo dental que te permitirá llegar a las zonas más difíciles y extraer restos de comidas entre las carillas o dientes. Así, conseguirás mantener el color de estas estructuras siempre impecables y ayudarás a mejorar tu salud bucodental.

Cepíllate tres veces al día los dientes, aunque tengas varias carillas dentales de porcelana que son las habituales, porque debajo conservas tus piezas originales y la higiene debe ser eficaz siempre para cuidar tu boca.

Asiste a la consulta con tu dentista en la clínica dental una o dos veces al año para las limpiezas periódicas, lograrás mejores resultados al eliminar el sarro, bacterias y manchas, también de tus carillas dentales. Consulta cuál es el estado de estas estructuras y resuelve todas tus dudas con el profesional de confianza, acude anualmente a tu cita y realiza una revisión completa de tu boca.