La ortodoncia se ocupa de alinear y nivelar los dientes con el objetivo de lograr estabilidad funcional así como una adecuada estética tanto dental como facial.

El momento ideal para iniciar esta fase es una vez se ha terminado el recambio dental y el paciente aún está en crecimiento (12-15 años), aunque podemos encontrarnos casos en los que debemos empezar antes por alguna alteración en el recambio o por la existencia de algún diente incluido.

Por otro lado cada vez hay más adultos que recurren a nosotros para empezar un tratamiento de ortodoncia y lograr una bonita sonrisa.

Esta gingivitis muchas veces acaba provocando un agrandamiento gingival que dificultará la higiene oral del paciente, por lo que no será fácil llevarla a cabo de manera correcta y como consecuencia aparecerá más inflamación y más sangrado.

Éste agrandamiento gingival a parte de interferir en la salud de la boca también interfiere en nuestro trabajo y en el movimiento del diente.

Es importante saber que cuando se coloca ortodoncia fija existe un mayor riesgo de desarrollar caries, manchas blancas (caries incipientes) e inflamación gingival y si la higiene bucal no es la correcta aumenta el riesgo de descalcificación, caries y de enfermedades periodontales.

En consecuencia el óptimo manejo de la higiene oral es esencial durante el tratamiento ortodóncico. Uno de nuestros principales objetivos es lograr que todos nuestros pacientes tengan conocimiento de la importancia de ello y cómo llevarlo a cabo.