¿Qué es el bruxismo?
Se entiende por Bruxismo el hábito de apretar y rechinar los dientes, causa de grandes abrasiones en su superficie que a su vez provoca grandes cambios en la posición mandibular.
Son múltiples las causas que pueden causar el Bruxismo, y muchas las que lo refuerzan.
Durante el día, los dientes normalmente no tocan, están en posición de reposo unos 2 mm abiertos y solo hay pequeños contactos al tragar saliva.
Por la noche durante los primeros sueños, la boca sigue relajada pero en la segunda parte de la noche los dientes inician contacto como para relajar la musculatura que ha estado trabajando o en tensión hasta entonces. En este momento de contactar los dientes, deben encontrar unos puntos de contacto cómodos, es decir que las fuerzas que ejercen sobre el hueso soporte sigan una trayectoria muy diferente que el eje de la raíz de los dientes. Si esto no ocurre, comienza un proceso de acomodamiento que normalmente no llega a buen fin. Entonces se empieza a apretar y rechinar.
En este proceso comienzan los problemas de abrasiones y pérdidas del hueso que soporta los dientes.
Todo esto se hace de forma incontrolada e inconsciente, pudiendo seguir ocurriendo durante el día, sobre todo en momentos de mas estrés.
Hablando del estrés, es un gran factor multiplicador y muchas dolencias o circunstancias que afectan al paciente pueden provocarlo o inducirlo. Por ejemplo las de tipo emocional, como ansiedades. También de tipo cardiológico, neurológico, endocrino, inmunológico e incluso parasitario.
Estas circunstancias también pueden actuar directa mente aunque los dientes tengan contactos y función correcta, sin embargo la boca reaccionara de forma mas correcta y defensiva produciéndose menor daño o por lo menos son las causas que pueden provocarlo o inducirlo. A mayor plazo de tiempo.
Cuando los dientes se desgastan, la posición de reposo de la mandíbula cambia, y entonces pueden aparecer síntomas de otro tipo. Se pueden detectar síntomas como problemas de sueño, vértigos, acufenos (silbidos en los oídos) entre otros. Esto cambia mucho el estado general del paciente ya que se pueden retroalimentar y se puede llegar a un estado depresivo.
El diagnóstico y el tratamiento deben ser multidisciplinario para abarcar todos los efectos que han inducido o aumentado el estrés, teniendo también en cuenta que si hay un problema en la boca deberá tratarse.
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