¿Por qué debemos limpiarnos la lengua?

La lengua suele ser la gran olvidada durante la limpieza bucodental

¿Sabías que una gran parte de las bacterias más peligrosas y malolientes de la boca viven en la lengua? Si quieres conseguir una limpieza oral completa y evitar el mal aliento, la solución es limpiar tu lengua. Nuestra lengua nos da muchas pistas de lo que está sucediendo dentro de nuestro cuerpo, tener la lengua limpia favorece la digestión y activa la producción de saliva para el resto del día.

Mantener la lengua limpia es clave para evitar el mal aliento (halitosis), así como la acumulación de placa bacteriana.

Una lengua sana tiene un aspecto rosado. En otros casos tiene un aspecto blanco, una señal de que algo no va bien. En general, el tono blanco en la lengua se debe a problemas gástricos, la candidiasis o bien una higiene oral deficiente. Además la lengua puede verse perjudicada por hábitos como el tabaquismo, que altera el sentido del gusto y altera la superficie lingual.

¿Cómo limpiar bien la lengua? Técnicas para la limpieza lingual

Limpiadores linguales: Herramientas diseñadas específicamente para limpiar la lengua. Se suelen adaptar a la superficie lingual, de modo que se puede raspar de forma suave para eliminar los restos de bacterias.

Colutorio: El uso de enjuague bucal después del cepillado es muy recomendable, ya que alcanza zonas de difícil acceso con el cepillo: espacios interdentales, la línea de las encías, y la parte posterior de la lengua.

Cepillo: Para limpiar la lengua también se puede usar el cepillo. La clave está en raspar la superficie de forma suave para no dañarla, mediante movimientos verticales de atrás hacia adelante.