La primera visita al dentista debería hacerse cuando erupcione el primer diente de leche, que suele ser entre los 6 y los 12 meses de edad. Se recomienda una visita al odontopediatra con tal de prevenir en lugar de curar. Cabe recordar que la leche materna es altamente azucarada. De la misma manera que lo es la leche artificial. Por ello, conocemos este tipo de caries como «la del biberón».
Primera experiencia junto al odontopediatra
En esta primera visita, el niño vivirá su primera experiencia en la que tendrá el primer contacto con el doctor y se le enseñaran los instrumentos con tal de prevenir, en un futuro, los miedos o fobias a la consulta dental. Además, se deberá enseñar a los papás la técnica del cepillado dental, el flúor a utilizar y las diferentes pautas de higiene oral en función de cada niño.
Ésta es una fase de acercamiento entre el niño y el dentista, para evitar fobias en el futuro
Se debe tener en cuenta que trabajar con niños no es lo mismo que trabajar con adultos, es muy importante ganarse la confianza del pequeño y, por supuesto, la de sus progenitores. Para ello, y con tal de evitar el miedo y la ansiedad se deberán seguir algunas pautas. Te las mencionamos en el siguiente listado:
En definitiva, la ayuda de los padres es esencial. Los padres deben hablar con total normalidad sobre el dentista con sus hijos. No inculcarles miedos ni paranoias, obviamente. El miedo adquirido por padres o amigos es el más común y cabe decir que dificulta enormemente el trabajo del especialista. Por ello, se recomienda total confianza en el odontopediatra, ya que es el experto y explicará las cosas al niño con las palabras adecuadas. Él sabrá cómo sobrellevar los posibles momentos de pánico de los niños, sabrá como manejar las situaciones y conocerá las soluciones ante los posibles problemas. Por lo tanto, el mayor consejo a los progenitores es que no tengan miedo y que confíen en los expertos.
Conocer la etapa en la que se encuentra el niño para poder explicar los tratamientos de forma adecuada a su edad
No mentir bajo ningún concepto. Los niños deben saber siempre la realidad, aunque sea con palabras maquilladas para que él o ella las entiendan Utilizar siempre la técnica de decir-mostrar-hacer. Por tanto, enseñar siempre los instrumentos que vamos a utilizar, no empezar el proceso sin que ellos no sepan nada
Aunque los padres crean que sus hijos son muy pequeños, es mejor que entren solos a la consulta. Puesto que si entran también los papás, los niños podrían ponerse nerviosos, desencadenaría también el nerviosismo de los padres y empeoraría todo el tratamiento.
Dra. Marta Serra
Especialista en ortodoncia ortopedia funcional
En Serra de Fortuny, clínica dental en Sant Cugat podemos asesorarte.
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