¿Para qué sirven las muelas del juicio?
Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son 4 dientes que se sitúan al final de cada arcada: 2 en el maxilar y 2 en la mandíbula. Por tanto, son los últimos molares en salir. Cabe decir que muchas personas sufren con la erupción de las muelas del juicio, puesto que salen torcidas o no hay suficiente espacio. En cambio, hay otras que no padecen ningún tipo de perjuicio, salen sin dificultad porque hay espacio suficiente. Incluso hay pacientes que no sufrirán jamás ese cambio, ya que sufren agenesia de terceros molares, o lo que es lo mismo que no le saldrán las muelas del juicio.
¿A qué edad salen las muelas del juicio?
Normalmente, las muelas del juicio suelen salir cuando el paciente tiene una edad de entre 15 y 25 años
¿Por qué razón se extraen las muelas del juicio?
Como hemos dicho anteriormente, los motivos principales por los cuales se deben extraer las muelas del juicio son: porque salen torcidas y/o porque no hay espacio suficiente. Te citamos más motivos a continuación:
Los pacientes tienen una mandíbula muy pequeña, por tanto, los cordales no pueden salir:
Además, en ocasiones, los terceros molares no surgen de manera completo. Esto hace que pueda existir riesgo de infección. Si ocurre una infección, el paciente sentirá dolor, hinchazón y algunos efectos secundarios más como dolor de cabeza, dolor muy intenso en la zona, aparición de pus, mal aliento…
También, hay personas que necesitan que se les extraigan las muelas del juicio porque deben colocarse ortodoncia. Si la persona se coloca primero el aparato dental, sin haber tenido en cuenta la erupción de los terceros molares, acabaran erupcionando y destrozaran la alineación conseguida por los brackets. Por lo tanto, primero se extraen las muelas del juicio y después ya se coloca la ortodoncia.
¿Consejos para prevenir daños después de quitarte las muelas del juicio?
Los días después de la extracción de terceros molares serán días duros. Por ello, hay que llevar a cabo una serie de cuidados posteriores. Para tener una buena recuperación deberás tener cuidado con tu alimentación, entre otros factores:
No utilizar enjuague bucal
Cepillarte los dientes tras 24 horas
Seria óptimo realizar un enjuague de agua con sal después de cada comida
Para evitar la inflamación, puedes aplicar en la zona una bolsa de hielo durante 5 minutos, descansa otros 15 y vuelve a aplicar, así sucesivamente
Morder una gasa durante 30 minutos para evitar el sangrado
Tómate los medicamentos que te han recetado
Duerme con la cabeza alta
No bebas alcohol ni fumes
Toma alimentos blandos y fríos
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