El tratamiento en ortodoncia está destinado a corregir la alineación de los dientes y conseguir una buena oclusión dental, lo que hace que tengamos una buena funcionalidad en la boca cuando masticamos, tragamos o respiramos. Sin embargo, las técnicas a utilizar varían en función del momento y del objetivo del tratamiento.

Podemos dividir en dos fases la ortodoncia para niños:

Fase interceptiva:

En esta fase, nuestro objetivo será la valoración y la reeducación de hábitos y funciones esenciales del sistema estomatogmático. Cuando encontramos una alteración en el desarrollo del crecimiento de los maxilares, siempre debemos buscar la causa. Esta causa siempre suele ser a nivel funcional o de un hábito, como la respiración oral, la deglución atípica, la interposición de la lengua o del labio, el uso de chupete o de succión digital (chuparse el dedo en edades avanzadas). Estos pueden aparecer debido a alteraciones, como tener unas adenoides o amígdalas muy grandes u otras causas fisiológicas.

En esta fase, nuestro objetivo será interceptar esta disfunción o ese hábito, que está provocando una alteración en el desarrollo del crecimiento de los maxilares. Esto lo vamos a lograr realizando un buen diagnóstico de la causa y devolviendo una correcta forma de la boca, para permitir la reducación de la corrección de la causa y así permitir un correcto desarrollo y crecimiento de los maxilares. Esta fase, cuando más temprana sea, más fácil será de corregir ya que evitaremos que las alteraciones en los huesos sean permanentes.

Fase correctiva:

Primero damos una buena forma y, para mantener esta forma a largo plazo, lo que debemos hacer es corregir la causa cuando antes mejor, que suele ser cuando tenemos una dentición temporal o una dentición mixta.

Más adelante pasaríamos a lo que es la ortodoncia, los brackets y la alineación de los dientes, esto se haría una vez se haya terminado el recambio y se vea que tanto los huesos del maxilar superior como inferior son compatibles entre si, a partir de este momento ya podríamos, de manera sencilla, alinear los dientes.